Mateo 25:14-30
La parábola de los talentos, Jesucristo pone énfasis en la actitud del siervo que no es capaz de hacer nada. Vamos a evaluar la condición del último hombre con la confianza que seamos estimulados a administrar mejor lo que Dios nos ha dado.
Vamos a evaluar 3 cosas en particular en el hombre de un solo talento:
1.- La maldad de no hacer nada.-Mateo 25:24-30
El Señor le dijo “Siervo malo y negligente”. La palabra ‘malo’ es una de las palabras más significativas de denuncia en el nuevo testamento tanto así que solo se usa 16 veces en el nuevo testamento.
¿Por qué Jesús lo llamó ‘siervo malo’?.-
No era ladrón.- No había robado el talento.
No era un pródigo.- No malgastó el dinero en vicios ni en mujeres.
No era mentiroso.- Pudo haber mentido pero no lo hizo, dijo la verdad.
Entonces ¿Qué maldad hizo este hombre?.- La respuesta se encuentra en la historia, el enterro su talento, rehusó invertirlo y aprovecharlo. Al hombre se lo clasificó de malo simplemente porque no hizo nada. Ante los ojos de Cristo la ociosidad equivale a maldad.
Recordará que Jesucristo contó la historia de un hombre que fue asaltado, golpeado y dejado en el camino y que paso un sacerdote y un levita y no hicieron nada. El contó la historia no con el propósito de denunciar a los ladrones sino de señalar la pecaminosidad del sacerdote y el levita, estos pasaron por el camino, vieron al hombre y no hicieron nada. Para Jesucristo es malo el no preocuparse por la gente, es maldad el no trabajar, es maldad el no orar, el no leer la biblia, el no testificar.
2.- El alto precio de no hacer nada.-
Su señor dijo ‘quitadle, pues, el talento y dadle al que tiene 10 talentos. Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado’ v.28-29.
Usa lo que tienes o lo perderás
Usted puede dañar a la iglesia y la causa de Dios:
Si se ocupa de las cosas del mundo de tal manera que no tiene tiempo para las cosas de Dios
Asiste a la iglesia ocasionalmente
Si decide congregar, es solo para ocupar la silla.
No se compromete con la iglesia, No ora, no lee la biblia, No acepta ningún puesto de responsabilidad, No testifica
Jesucristo dijo ‘quitadle, pues, el talento’, es muy costoso el no hacer nada.
3.- La necedad de no hacer nada.-
El dijo ‘Señor, te conocía que eras hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste, por lo cual tuve miedo’.
Que necio que fue, dijo Señor yo sabía pero no hice nada.
Pero ¿Qué tan mejores serán nuestras explicaciones el día que estemos ante el juicio de Dios?.
Señor, sabía que mis amigos estaban perdidos sin Cristo pero no hice nada.
Señor, sabía que mi familia estaba sin Cristo pero no hice nada.
Sabía que ni iglesia necesitaba de mi apoyo, mis talentos, mi estímulo pero no hice nada.
Yo sabía que tenía que predicar el evangelio, así que oculte mi talento y no hice nada.
Que necias que sonarán nuestras excusas delante de Dios.
Frecuentemente, la tendencia de la gente de un solo talento es que dicen: No puedo hacer mucho así que mejor no hago nada.
Pensamos que si pudiéramos hablar como el Apóstol Pablo, entonces podríamos hablar de Cristo.
Dios usó a Pablo en esa época, ahora Dios te quiere usar a ti para testificar. Dios quiere que hagamos lo mejor posible para hablar a nuestra familia, amigos, vecinos, etc. Acerca de Jesucristo.
Pensamos que si tuviéramos millones recién podríamos apoyar la causa de Cristo, pero lo que Dios quiere es comienzas ahora, que cumplas con tus diezmos y ofrendas ahora, que cumplas con lo que Dios te bendice ahora.
Comienza ahora, no guardes el talento, utilízalo lo mejor que puedas, no esperes recibir reconocimiento de los hombres. Tomemos el talento y usémoslo de la mejor manera posible en el servicio de nuestro Señor Jesucristo y un día oiremos a Jesús decir: ‘bien, buen siervo y fiel, entra en el gozo de tu Señor’.
Dios ha diseñado un gran plan de salvación, El ha dado a su Hijo para morir por nuestros pecados a un costo terrible de agonía y sufrimiento en la cruz del calvario y Jesucristo lo hizo por amor.
Si todavía te encuentras en la oscuridad del pecado, ven hoy al salvador, acepta a Jesucristo como tu Señor y Salvador y arrepiente de tus pecados que El te perdonará.
La parábola de los talentos, Jesucristo pone énfasis en la actitud del siervo que no es capaz de hacer nada. Vamos a evaluar la condición del último hombre con la confianza que seamos estimulados a administrar mejor lo que Dios nos ha dado.
Vamos a evaluar 3 cosas en particular en el hombre de un solo talento:
1.- La maldad de no hacer nada.-Mateo 25:24-30
El Señor le dijo “Siervo malo y negligente”. La palabra ‘malo’ es una de las palabras más significativas de denuncia en el nuevo testamento tanto así que solo se usa 16 veces en el nuevo testamento.
¿Por qué Jesús lo llamó ‘siervo malo’?.-
No era ladrón.- No había robado el talento.
No era un pródigo.- No malgastó el dinero en vicios ni en mujeres.
No era mentiroso.- Pudo haber mentido pero no lo hizo, dijo la verdad.
Entonces ¿Qué maldad hizo este hombre?.- La respuesta se encuentra en la historia, el enterro su talento, rehusó invertirlo y aprovecharlo. Al hombre se lo clasificó de malo simplemente porque no hizo nada. Ante los ojos de Cristo la ociosidad equivale a maldad.
Recordará que Jesucristo contó la historia de un hombre que fue asaltado, golpeado y dejado en el camino y que paso un sacerdote y un levita y no hicieron nada. El contó la historia no con el propósito de denunciar a los ladrones sino de señalar la pecaminosidad del sacerdote y el levita, estos pasaron por el camino, vieron al hombre y no hicieron nada. Para Jesucristo es malo el no preocuparse por la gente, es maldad el no trabajar, es maldad el no orar, el no leer la biblia, el no testificar.
2.- El alto precio de no hacer nada.-
Su señor dijo ‘quitadle, pues, el talento y dadle al que tiene 10 talentos. Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado’ v.28-29.
Usa lo que tienes o lo perderás
Usted puede dañar a la iglesia y la causa de Dios:
Si se ocupa de las cosas del mundo de tal manera que no tiene tiempo para las cosas de Dios
Asiste a la iglesia ocasionalmente
Si decide congregar, es solo para ocupar la silla.
No se compromete con la iglesia, No ora, no lee la biblia, No acepta ningún puesto de responsabilidad, No testifica
Jesucristo dijo ‘quitadle, pues, el talento’, es muy costoso el no hacer nada.
3.- La necedad de no hacer nada.-
El dijo ‘Señor, te conocía que eras hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste, por lo cual tuve miedo’.
Que necio que fue, dijo Señor yo sabía pero no hice nada.
Pero ¿Qué tan mejores serán nuestras explicaciones el día que estemos ante el juicio de Dios?.
Señor, sabía que mis amigos estaban perdidos sin Cristo pero no hice nada.
Señor, sabía que mi familia estaba sin Cristo pero no hice nada.
Sabía que ni iglesia necesitaba de mi apoyo, mis talentos, mi estímulo pero no hice nada.
Yo sabía que tenía que predicar el evangelio, así que oculte mi talento y no hice nada.
Que necias que sonarán nuestras excusas delante de Dios.
Frecuentemente, la tendencia de la gente de un solo talento es que dicen: No puedo hacer mucho así que mejor no hago nada.
Pensamos que si pudiéramos hablar como el Apóstol Pablo, entonces podríamos hablar de Cristo.
Dios usó a Pablo en esa época, ahora Dios te quiere usar a ti para testificar. Dios quiere que hagamos lo mejor posible para hablar a nuestra familia, amigos, vecinos, etc. Acerca de Jesucristo.
Pensamos que si tuviéramos millones recién podríamos apoyar la causa de Cristo, pero lo que Dios quiere es comienzas ahora, que cumplas con tus diezmos y ofrendas ahora, que cumplas con lo que Dios te bendice ahora.
Comienza ahora, no guardes el talento, utilízalo lo mejor que puedas, no esperes recibir reconocimiento de los hombres. Tomemos el talento y usémoslo de la mejor manera posible en el servicio de nuestro Señor Jesucristo y un día oiremos a Jesús decir: ‘bien, buen siervo y fiel, entra en el gozo de tu Señor’.
Dios ha diseñado un gran plan de salvación, El ha dado a su Hijo para morir por nuestros pecados a un costo terrible de agonía y sufrimiento en la cruz del calvario y Jesucristo lo hizo por amor.
Si todavía te encuentras en la oscuridad del pecado, ven hoy al salvador, acepta a Jesucristo como tu Señor y Salvador y arrepiente de tus pecados que El te perdonará.
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