Pastores

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Luis e Isabel Rodriguez

martes, 27 de octubre de 2009

YA NO MAS COJERA - 25 de Octubre 2009

Espíritu Santo bendice tu Palabra y séllala en nuestra vida de tal manera que la pongamos por práctica Señor, gracias.

Hechos 3:1-10
1 Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración.
2 Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo.
3 Este, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna.
4 Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos.
5 Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo.
6 Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.
7 Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos;
8 y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios.
9 Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios.
10 Y le reconocían que era el que se sentaba a pedir limosna a la puerta del templo, la Hermosa; y se llenaron de asombro y espanto por lo que le había sucedido.


Hoy en día vamos a hablar de una cojera pero no física sino de una cojera espiritual, vemos que todavía hay muchos cojos espirituales en las iglesias hoy en día.
Lo primero que vemos es que los cojos se sientan a la puerta del templo, no ingresan pero tampoco se van, espiritualmente son aquellos que están con un pie en el mundo y otro con Dios, los cojos espirituales son los tibios y cuidado con ello porque Dios dice que los vomitará.
Lo segundo es que los cojos siempre viven de limosnas, Dios tiene la prosperidad, la bendición, la sanidad pero ellos sólo ven las limosnas. El cojo no ve más allá que su necesidad inmediata y esa ceguera le impide ver lo que verdaderamente necesita.
Lo tercero es que el cojo no pidió su sanidad pero Jesucristo se la dio por gracia.
Entiende pues que lo que Jesucristo quiere es sanarte totalmente para que ya no pidas limosnas, esto es importante porque cuando una persona esta coja no va a recibir lo que pide, Dios le dará lo que necesita que siempre será más de lo que espera.
Es tiempo que decidas dejar de ser un cojo espiritual, depende únicamente de ti, ahora, vemos que cuando este cojo vio a Pedro y Juan les pidió limosna pero ellos le dieron la sanidad en el nombre de Jesucristo, cuando tú decides pedirle algo a Dios siempre te dará lo que verdaderamente necesitas no sólo lo que tu esperas, siempre te da más de lo que tu esperas recibir; este cojo quería limosnas para vivir el día pero Jesucristo le dio la sanidad para que pueda sustentarse por siempre.
Una persona coja no avanza, no produce y retrasa la obra de Dios, un cojo no avanza como debería y siempre necesita de las limosnas para vivir, por ejm. Jóvenes que por agradar a los amigos desobedecen a Dios, la mujer que se siente sola, siente que nadie la ama y comienza a fornicar, son limosnas que hacen que estas personas no se involucren en la obra de Dios, son los llamados ‘simpatizantes’, vienen los domingos para ‘limpiar’ sus culpas pero salen de aquí y siguen en lo mismo. Un cojo no da fruto, no produce en el reino de Dios y no se comprometa.
Dios quiere sanarte totalmente, quiere darte más de lo que tu esperas recibir, Dios quiere que veas toda la bendición que él tiene para ti, levanta la mirada, ya no mires tu cojera, ya no pidas limosna, busca el reino de Dios y su justicia y lo demás vendrá por añadidura.
Cuando este cojo fue sanado entró con ellos al templo, si recibes la sanidad de Dios vas a entrar al templo es decir, te vas a comprometer en la obra de Dios, él te sana para que comiences a dar fruto, para que comiences a producir en el reino de Dios, para que des testimonio del cambio que Dios ha hecho en ti, cuando recibes la sanidad de Dios no puedes seguir siendo el mismo.

Si por primera vez escuchas de Jesucristo, si todavía no le das tu vida a él, este es el tiempo para que lo hagas, Dios quiere sanarte la cojera, no importa el lugar en el que estés, haz esta oración conmigo:
‘Señor Jesucristo creo que siendo Dios te hiciste hombre, moriste por mis pecados y al tercer día resucitaste de los muertos, me arrepiento de todos mis pecados y te pido perdón por cada uno de ellos, te recibo en mi corazón y te acepto como mi Señor y Salvador personas, haz de mi una nueva persona y lléname de tu Espíritu Santo. Amén’. Lee tu biblia todos los días, mañana y noche ordenadamente, un capitulo cada día como mínimo y dejarás de vivir de limosna para vivir una vida de plenitud con Jesucristo, busca una iglesia cristiana donde congregar y cuéntale a otros de Jesucristo, comienza a dar fruto, nosotros estamos ubicados en Av. América Norte 1761-Urb.Las Quintanas-Trujillo-Perú, los domingos a las 10:00am y 5:00pm y jueves a las 8:00pm.

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