OBREROS APROBADOS NO RELIGIOSOS - 17 de Mayo 2009

2 Timoteo 2: 14-21
Pidamos al Espíritu Santo nos revele su Palabra para que seamos obreros excelentes dispuestos para su servicio.

14 Recuérdales esto, exhortándoles delante del Señor a que no contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha, sino que es para perdición de los oyentes.
15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.

Es tiempo que la mediocridad, el conformismo y la pereza salgan de la iglesia de Jesucristo. Nosotros no somos religiosos, somos hijos de Dios, somos cristianos. El religioso es aquél que cree que con venir a la iglesia 2 horas a la semana es suficiente, escucha la Palabra de Dios pero sigue viviendo en lo mismo. El cristiano escucha la Palabra de Dios y la pone por obra todos los días y en todo lugar. El religioso cree que las reuniones en la iglesia son simplemente sociales. El cristiano sabe que venimos a la iglesia a celebrar pero también a capacitarnos y a trabajar. Dios nos ha llamado para trabajar en su obra, por eso Jesucristo nos dice en mateo 28 ‘id y haced discípulos’, esto es trabajo. Saquemos la mentalidad de la pereza de la iglesia, la mentalidad del conformismo y trabajemos con pasión en ganar las almas. Dios quiere obreros diligentes y aprobados. Aquí dice que usemos bien la palabra de Dios, por eso debemos leer la biblia todos los días, por eso debemos estudiar para manejar bien la Palabra de Dios. El religioso no quiere estudiar, no quiere leer y no quiere trabajar, por eso estoy convencido que la religión puede matar a las personas, pero Jesucristo cambia vidas. Jesucristo y el cristianismo es una manera de vivir. Tenemos que ser diligentesy aprobados.

16 Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad.
17 Y su palabra carcomerá como gangrena; de los cuales son Himeneo y Fileto,
18 que se desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectuó, y trastornan la fe de algunos.
19 Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.

Cuando tengas que exhortar, que corregir con la Palabra de Dios, no uses palabrería, tienes que ir al grano, ser claro. Si sabes de alguien que está caminando en desobediencia, en rebelión, adulterio u otras cosas que están contrarias a la Palabra de Dios no te puedes quedar callado, es tiempo de hablar claramente. Asi mismo no pierdas tu tiempo en palabrería que en nada aprovecha, no contiendas.

Un obrero de Jesucristo tiene que apartarse del pecado, apartémonos de todo lo que nos aleje de Dios, ya sean personas, costumbres o cosas. Apártese de iniquidad dice el Señor.

20 Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles.
21 Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra.

Tenemos que prepararnos para ser vasos de honra, Jesucristo nos trae a su casa pero depende de nosotros el uso que El nos dé. Limpiémonos del pecado, de la tibieza, de la pereza, la mediocridad y el conformismo; no seamos religiosos, sacudámonos de la religiosidad y vivamos como hijos de Dios, como verdaderos cristianos, obreros preparados, capacitados, discípulos líderes del avivamiento. Dios no quiere simpatizantes, Dios quiere discípulos. Seamos obreros aprobados para ser vasos de honra.