Espíritu Santo revélanos tu palabra y llévanos a tomar decisiones radicales hoy
1 Juan 1: 5-10
5 Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.
6 Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad;
7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.
9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
10 Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.
1 Juan 1: 5-10
5 Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.
6 Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad;
7 pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.
8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.
9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
10 Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.
Jesucristo, antes de partir, nos dejo un mandato ‘id y haced discípulos’, lo podemos encontrar en el libro de Mateo 28, fue una orden clara y específica. Estimados amigos es tiempo de que anunciemos lo que hemos oído de Jesucristo, es tiempo de anunciar que Dios es luz y que no hay tinieblas en él, anunciar que Dios aborrece el pecado, anunciar que sin santidad nadie verá a Dios, anunciar que debemos arrepentirnos de nuestros pecados y convertirnos a Dios.
Es tiempo de que, no solo seamos oidores sino hacedores de la Palabra de Dios, es tiempo de practicar la verdad.
Es tiempo que salgamos a las calles y anunciar que la sangre de Jesucristo, el Hijo de Dios, nos limpia de todo pecado. Anunciemos el evangelio de Jesucristo, arrepentimiento para perdón de pecados. No podemos quedarnos callados.
Cuando Dios habla de convertirnos a él, no basta con dejar de hacer lo que le desagrada, también tenemos que hacer lo que le agrada. Si tu dejas de hacer lo que desagrada a Dios esta muy bien pero no es suficiente, la Biblia dice que ‘si sabes hacer lo bueno y no la haces es pecado para Dios’, es decir, tienes que hacer lo que le agrada a él.
No basta con venir a la iglesia 2 horas a la semana y escuchar su Palabra, tenemos con ponerla por práctica, de lo contrario somos mentirosos, eso es lo que acabamos de leer.
Jesucristo nos dio ejemplo de predicación, hagamos lo mismo, en el lugar que estés: tu trabajo, la universidad, tu familia, etc. Habla lo que has oído, no necesitas tener un titulo de teología, simplemente habla lo que has oído, tan solo abre tu boca y el Espíritu Santo la llenará.
1 Juan 2:1-6
1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
2 Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.
3 Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos.
4 El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él;
5 pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él.
6 El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.
Jesucristo no solo pago por tus pecados sino por los de todo el mundo, el mundo necesita saber que tenemos un salvador en Jesucristo.
El hombre alcohólico, la prostituta, el ladrón, el mentiroso, el murmurador, el adultero, el que no hace nada; todos necesitan escuchar que tenemos un salvador: Jesucristo, y que su sangre nos limpia de todo pecado.
Si le conoces, guarda sus mandamientos, TODOS sus mandamientos, deja el pecado, deja el dormitar, la pereza, el egoísmo, la indolencia.
Es tiempo de andar como Jesucristo anduvo, agradando a Dios en todo tiempo, orando, leyendo, estudiando su palabra y poniéndola por práctica predicando el evangelio.
Salgamos de aquí y hablemos lo que hemos oído.
Es tiempo de que, no solo seamos oidores sino hacedores de la Palabra de Dios, es tiempo de practicar la verdad.
Es tiempo que salgamos a las calles y anunciar que la sangre de Jesucristo, el Hijo de Dios, nos limpia de todo pecado. Anunciemos el evangelio de Jesucristo, arrepentimiento para perdón de pecados. No podemos quedarnos callados.
Cuando Dios habla de convertirnos a él, no basta con dejar de hacer lo que le desagrada, también tenemos que hacer lo que le agrada. Si tu dejas de hacer lo que desagrada a Dios esta muy bien pero no es suficiente, la Biblia dice que ‘si sabes hacer lo bueno y no la haces es pecado para Dios’, es decir, tienes que hacer lo que le agrada a él.
No basta con venir a la iglesia 2 horas a la semana y escuchar su Palabra, tenemos con ponerla por práctica, de lo contrario somos mentirosos, eso es lo que acabamos de leer.
Jesucristo nos dio ejemplo de predicación, hagamos lo mismo, en el lugar que estés: tu trabajo, la universidad, tu familia, etc. Habla lo que has oído, no necesitas tener un titulo de teología, simplemente habla lo que has oído, tan solo abre tu boca y el Espíritu Santo la llenará.
1 Juan 2:1-6
1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
2 Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.
3 Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos.
4 El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él;
5 pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él.
6 El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.
Jesucristo no solo pago por tus pecados sino por los de todo el mundo, el mundo necesita saber que tenemos un salvador en Jesucristo.
El hombre alcohólico, la prostituta, el ladrón, el mentiroso, el murmurador, el adultero, el que no hace nada; todos necesitan escuchar que tenemos un salvador: Jesucristo, y que su sangre nos limpia de todo pecado.
Si le conoces, guarda sus mandamientos, TODOS sus mandamientos, deja el pecado, deja el dormitar, la pereza, el egoísmo, la indolencia.
Es tiempo de andar como Jesucristo anduvo, agradando a Dios en todo tiempo, orando, leyendo, estudiando su palabra y poniéndola por práctica predicando el evangelio.
Salgamos de aquí y hablemos lo que hemos oído.
Todos hemos pecado dice Romanos 3:23 y eso nos separa de la presencia de Dios, y Romanos 6:23 dice que la paga del pecado es la muerte, pero acabamos de leer que tenemos un abogado en Jesucristo quien murió por nosotros. Si no conoces de Jesucristo, si primera vez que escuchas de él, si estas caminando en desobediencia es tiempo de volverte, en el lugar que estés haz esta oración ‘Dios mío me arrepiento de mis pecados en el nombre de Jesucristo y lo acepto como mi Señor y Salvador personal. Haz de mi una nueva persona y lléname de tu Espíritu Santo. Amen’. Lee la Biblia y busca una iglesia cristiana donde congregar.
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