Hoy día te pido Espíritu Santo que nos reveles tu Palabra para tomar decisiones radicales en cuanto a la unidad y la obediencia, gracias Señor. Amén.
Vamos a tratar dos temas puntuales que nos llevarán a la victoria en la conquista, me refiero a la UNIDAD y la OBEDIENCIA, veamos si estamos caminando unidos y obedientes.
Hechos 1:4-5
4 Y estando juntos, les ordenó:
No salgáis de Jerusalén, sino esperad la promesa del Padre, la cual oísteis de mí,
5 porque Juan ciertamente bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.
Puedes estar con muchas personas juntas pero no unidas, puedes estar junto con muchas personas pero cada una tiene sus propios intereses y eso no es unidad. El estar juntos no quiere decir necesariamente que estemos unidos.
Jesucristo se apareció a muchas personas después de resucitar y les dijo que no salgan de Jerusalén hasta que reciban la promesa del Espíritu Santo.
Pero vemos que estos estaban juntos pero no estaban unidos, porque de los muchos solo 120 estaban unidos, solo 120 tenían un mismo objetivo en su oración.
Hechos 1:14
14 Todos estos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.
15 En aquellos días Pedro se levantó en medio de los hermanos (los reunidos eran como ciento veinte en número),
Sólo 120 estaban unánimes en la oración y ruego, pensando lo mismo y dirigiendo todo su esfuerzo a un mismo fin, todos oraban para recibir la promesa del Espíritu Santo, sucede que cuando un grupo de personas oran unánimes por un mismo fin la respuesta de Dios no tarda en llegar.
Hechos 2:1-4
1 Cuando llegó el día de Pentecostés estaban todos unánimes juntos.
2 De repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban;
3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.
4 Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablaran.
Ahora si estaban juntos y unánimes orando, un mismo sentir, un mismo pensamiento, una misma idea; entonces llegó la respuesta de Dios.
Eso es lo que Dios quiere para nosotros, que estemos unánimes, en un mismo sentir, un mismo esfuerzo, te voy a decir 3 cosas por las que tenemos que estar unánimes juntos tu y yo en este lugar:
1.- Buscar y mantener la presencia de Dios en nuestras vidas.
2.- Predicar el evangelio y hacer discípulos líderes.
3.- Trabajar en células
Todos en este lugar tenemos que estar unánimes en estos puntos porque en eso se resume nuestra visión, la visión que Dios nos dio para este ministerio, si algo nos distrae de esta visión tenemos que desecharlo. Si mantenemos la unidad en estos puntos tendremos la victoria total porque ‘la unidad es elemento de victoria’.
No sólo se trata de mantener la presencia de Dios sino también de mantenerla, la biblia declara en 1 Samuel 16 que el Espíritu Santo se apartó de Saúl porque no obedeció.
Tenemos que predicar el evangelio porque ese fue el mandato de Jesucristo, en Mateo 28: ‘Id y haced discípulos…’. Tenemos que hacer discípulos, enseñarle todo lo que nos han enseñado. Debemos predicar y discipular.
Tenemos que trabajar en células que no es otra cosa que reuniones en las casas, da tu casa o busca una casa donde llevar a tu familia, amigos, etc. Y compartir la Palabra de Dios como lo hizo Jesucristo, el iba a la casa de Pedro, oraba por la suegra de Pedro y la gente llegaba y Jesucristo enseñaba, eso dice la biblia.
Esta visión viene del corazón de Dios porque todo esto está es su Palabra, por lo tanto estos puntos no son opcionales o voluntarios, estos puntos los tenemos que obedecer.
Y aquí entramos al punto de la OBEDIENCIA, sin obediencia no puede haber unidad, Dios dice en su Palabra ‘obediencia quiero y no sacrificio’. El mejor ejemplo que tenemos de obediencia es Jesucristo.
Filipenses 2:5-8
5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús:
6 Él, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
7 sino que se despojó a sí mismo, tomó la forma de siervo y se hizo semejante a los hombres.
8 Mas aún, hallándose en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Creo que ninguno de nosotros ha obedecido hasta la muerte, nuestro Señor Jesucristo si lo hizo por eso nos dejo esta enseñanza, es tiempo de obedecer, una obediencia a medias es total desobediencia para Dios, Saúl obedeció a medias porque Dios le ordenó matar a los amalecitas, a su rey, a todos incluso su ganado pero el obedeció a medias, dejó vivo al rey, y los animales mas gordos los dejo vivos y cuando llego Samuel le dijo ‘los he guardado para el sacrificio a tu Dios’, aquí podemos ver las buenas intenciones no le interesan a Dios, lo que Dios quiere es obediencia.
Posiblemente tu dices, ‘gracias a Dios que yo si obedezco, vengo a la iglesia a todas las reuniones, oro, doy mis diezmos y ofrendas’; pero déjame hacerte una pregunta: ¿estás predicando el evangelio?, ¿estás ganando almas?, ¿los están trayendo a la iglesia?.
Juan 15:16
16 No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, él os lo dé.
Lo importante aquí es que tu no elegiste a Dios, Dios te eligió a ti y sabemos que él no se equivoca, si Dios te eligió es porque lo puedes hacer sólo tienes que atreverte, deja el temor, la vergüenza, la pereza y ponte a predicar el evangelio, ya no tenemos que esperar a las personas, tenemos que salir a traerlas, eso es lo que nos dice el Señor Jesucristo, ‘vayan y traigan el fruto’, pero eso no basta, también tenemos que cuidar el fruto para que ‘el fruto permanezca’.
De pronto estas pidiéndole cosas a Dios, pero para que te responda tienes que ir, traer y cuidar el fruto, que tremendo que está esto.
Estimados hermanos, Dios quiere UNIDAD Y OBEDIENCIA para tener victoria total, no te olvides de la visión que Dios ha dado a este ministerio, tenemos que anunciar el evangelio de Jesucristo, comienza con tu familia, tus amigos, vecinos, compañeros de trabajo y estudio, vayamos por las casas, la gente nos está esperando, ellos tienen que saber lo que Jesucristo dijo en Juan 14:6 ‘Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino por mi’. Hagamos discípulos y trabajemos en células.
Si tu no tienes a Jesucristo en tu vida haz esta oración conmigo ‘Señor Jesucristo me arrepiento y te pido perdón de todos mis pecados, te acepto en mi corazón como mi Señor y Salvador, haz de mi una nueva persona y dame tu Espíritu Santo, gracias Señor. Amén’.
Lee tu biblia todos los días por la mañana y por la noche y busca una iglesia cristiana donde congregar, a nosotros nos puedes ubicar en Av. América Norte 1761-Urb. Las Quintanas-Trujillo-Perú, los domingos a las 10:00am y 5:00pm y los jueves a las 8:00pm.
Vamos a tratar dos temas puntuales que nos llevarán a la victoria en la conquista, me refiero a la UNIDAD y la OBEDIENCIA, veamos si estamos caminando unidos y obedientes.
Hechos 1:4-5
4 Y estando juntos, les ordenó:
No salgáis de Jerusalén, sino esperad la promesa del Padre, la cual oísteis de mí,
5 porque Juan ciertamente bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.
Puedes estar con muchas personas juntas pero no unidas, puedes estar junto con muchas personas pero cada una tiene sus propios intereses y eso no es unidad. El estar juntos no quiere decir necesariamente que estemos unidos.
Jesucristo se apareció a muchas personas después de resucitar y les dijo que no salgan de Jerusalén hasta que reciban la promesa del Espíritu Santo.
Pero vemos que estos estaban juntos pero no estaban unidos, porque de los muchos solo 120 estaban unidos, solo 120 tenían un mismo objetivo en su oración.
Hechos 1:14
14 Todos estos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.
15 En aquellos días Pedro se levantó en medio de los hermanos (los reunidos eran como ciento veinte en número),
Sólo 120 estaban unánimes en la oración y ruego, pensando lo mismo y dirigiendo todo su esfuerzo a un mismo fin, todos oraban para recibir la promesa del Espíritu Santo, sucede que cuando un grupo de personas oran unánimes por un mismo fin la respuesta de Dios no tarda en llegar.
Hechos 2:1-4
1 Cuando llegó el día de Pentecostés estaban todos unánimes juntos.
2 De repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban;
3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.
4 Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablaran.
Ahora si estaban juntos y unánimes orando, un mismo sentir, un mismo pensamiento, una misma idea; entonces llegó la respuesta de Dios.
Eso es lo que Dios quiere para nosotros, que estemos unánimes, en un mismo sentir, un mismo esfuerzo, te voy a decir 3 cosas por las que tenemos que estar unánimes juntos tu y yo en este lugar:
1.- Buscar y mantener la presencia de Dios en nuestras vidas.
2.- Predicar el evangelio y hacer discípulos líderes.
3.- Trabajar en células
Todos en este lugar tenemos que estar unánimes en estos puntos porque en eso se resume nuestra visión, la visión que Dios nos dio para este ministerio, si algo nos distrae de esta visión tenemos que desecharlo. Si mantenemos la unidad en estos puntos tendremos la victoria total porque ‘la unidad es elemento de victoria’.
No sólo se trata de mantener la presencia de Dios sino también de mantenerla, la biblia declara en 1 Samuel 16 que el Espíritu Santo se apartó de Saúl porque no obedeció.
Tenemos que predicar el evangelio porque ese fue el mandato de Jesucristo, en Mateo 28: ‘Id y haced discípulos…’. Tenemos que hacer discípulos, enseñarle todo lo que nos han enseñado. Debemos predicar y discipular.
Tenemos que trabajar en células que no es otra cosa que reuniones en las casas, da tu casa o busca una casa donde llevar a tu familia, amigos, etc. Y compartir la Palabra de Dios como lo hizo Jesucristo, el iba a la casa de Pedro, oraba por la suegra de Pedro y la gente llegaba y Jesucristo enseñaba, eso dice la biblia.
Esta visión viene del corazón de Dios porque todo esto está es su Palabra, por lo tanto estos puntos no son opcionales o voluntarios, estos puntos los tenemos que obedecer.
Y aquí entramos al punto de la OBEDIENCIA, sin obediencia no puede haber unidad, Dios dice en su Palabra ‘obediencia quiero y no sacrificio’. El mejor ejemplo que tenemos de obediencia es Jesucristo.
Filipenses 2:5-8
5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús:
6 Él, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
7 sino que se despojó a sí mismo, tomó la forma de siervo y se hizo semejante a los hombres.
8 Mas aún, hallándose en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Creo que ninguno de nosotros ha obedecido hasta la muerte, nuestro Señor Jesucristo si lo hizo por eso nos dejo esta enseñanza, es tiempo de obedecer, una obediencia a medias es total desobediencia para Dios, Saúl obedeció a medias porque Dios le ordenó matar a los amalecitas, a su rey, a todos incluso su ganado pero el obedeció a medias, dejó vivo al rey, y los animales mas gordos los dejo vivos y cuando llego Samuel le dijo ‘los he guardado para el sacrificio a tu Dios’, aquí podemos ver las buenas intenciones no le interesan a Dios, lo que Dios quiere es obediencia.
Posiblemente tu dices, ‘gracias a Dios que yo si obedezco, vengo a la iglesia a todas las reuniones, oro, doy mis diezmos y ofrendas’; pero déjame hacerte una pregunta: ¿estás predicando el evangelio?, ¿estás ganando almas?, ¿los están trayendo a la iglesia?.
Juan 15:16
16 No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, él os lo dé.
Lo importante aquí es que tu no elegiste a Dios, Dios te eligió a ti y sabemos que él no se equivoca, si Dios te eligió es porque lo puedes hacer sólo tienes que atreverte, deja el temor, la vergüenza, la pereza y ponte a predicar el evangelio, ya no tenemos que esperar a las personas, tenemos que salir a traerlas, eso es lo que nos dice el Señor Jesucristo, ‘vayan y traigan el fruto’, pero eso no basta, también tenemos que cuidar el fruto para que ‘el fruto permanezca’.
De pronto estas pidiéndole cosas a Dios, pero para que te responda tienes que ir, traer y cuidar el fruto, que tremendo que está esto.
Estimados hermanos, Dios quiere UNIDAD Y OBEDIENCIA para tener victoria total, no te olvides de la visión que Dios ha dado a este ministerio, tenemos que anunciar el evangelio de Jesucristo, comienza con tu familia, tus amigos, vecinos, compañeros de trabajo y estudio, vayamos por las casas, la gente nos está esperando, ellos tienen que saber lo que Jesucristo dijo en Juan 14:6 ‘Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino por mi’. Hagamos discípulos y trabajemos en células.
Si tu no tienes a Jesucristo en tu vida haz esta oración conmigo ‘Señor Jesucristo me arrepiento y te pido perdón de todos mis pecados, te acepto en mi corazón como mi Señor y Salvador, haz de mi una nueva persona y dame tu Espíritu Santo, gracias Señor. Amén’.
Lee tu biblia todos los días por la mañana y por la noche y busca una iglesia cristiana donde congregar, a nosotros nos puedes ubicar en Av. América Norte 1761-Urb. Las Quintanas-Trujillo-Perú, los domingos a las 10:00am y 5:00pm y los jueves a las 8:00pm.
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