Hablemos de carácter, ojo no estoy hablando de ‘mal carácter’, estoy hablando de un conjunto de cualidades que distinguen a una persona, hablemos de firmeza, integridad, valentía, eso es carácter, y precisamente del carácter nos quiere hablar el Espíritu Santo hoy, dejemos pues que nos revele con su Palabra como quiere que tengamos el carácter.
Daniel 3
Daniel 3 nos cuenta que Nabucodonosor rey de Babilonia, uno de los reyes más poderosos de la historia, que conquistó muchos reinos y aún ahora en Irak lo consideran un gran líder, mandó hacer una estatua de oro e hizo pregonar que cuando suenen los instrumentos de música, en toda nación y toda la gente se postre delante de esta estatua y la persona que no obedecía lo echen en un horno de fuego ardiendo, definitivamente se le ‘subió a la cabeza’ el poder al tipo este.
Y dice la biblia que todos se postraban delante de la estatua cuando sonaban estos instrumentos de música, todas las autoridades y el pueblo en general adoraban a este ídolo, bueno casi todos, 3 hombres judíos marcaban la diferencia, ellos no se postraban delante de este ídolo, 3 hombres que tenían carácter, el carácter que Dios quiere que tengamos, y como siempre sucede, cuando una persona marca la diferencia llama la atención.
Estos 3 varones fueron acusados, lo que sucede es que ellos no eran cualquier tipo de gente, bueno eran judíos y dice aquí que estaban sobre los negocios de la provincia de Babilonia, eran gente importante. Pero a estos varones no les interesaba el puesto, la posición, el buen sueldo, es decir, no se vendían por nada, no le tenían temor al hombre, no le tenían temor al ‘jefe’ Nabucodonosor, tenían claros sus ideales y sus creencias.
Al enterarse Nabucodonosor se le subió la ira a la cabeza, los mandó llamar y les preguntó si era verdad lo que estaban diciendo, que ellos no se postraban delante de su estatua, entonces estos 3 varones dan una respuesta que marca la historia:
16 Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos sobre este asunto.
17 He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará.
18 Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.
Que tremendos muchachos estos, estaban delante de uno de los más poderosos y sanguinarios reyes de la historia y mira lo que responden: ‘no es necesario que te respondamos sobre este asunto’, en otras palabras le están diciendo no pierdas tu tiempo con nosotros, no vas a intimidarnos, un cristiano con carácter no se deja intimidar por las amenazas, no se deja llevar por las presiones o por las circunstancias.
Estos varones tenían claro a quien servían: ‘he aquí nuestro Dios a quien servimos’, un cristiano con carácter tiene que tener claro a quien está sirviendo, tu no sirves al pastor, a la iglesia ni a ti mismo, tu sirves a Dios, si tienes claro esto vas a tener el carácter suficiente para no cambiar tus creencias.
Conocían el poder de Dios ‘puede librarnos del horno de fuego ardiendo’, ellos sabían del poder de Dios, sabían que Dios los podía sacar del problema, un cristiano con carácter depende totalmente de Dios y no de sus fuerzas.
No condicionaban a Dios, ‘Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses…’, ellos sabía que Dios los podía librar pero aún si no lo hacía, ellos jamás adorarían a otro Dios. Un cristiano con carácter no condiciona su servicio a Dios, Dios puede bendecirnos, puede sanarnos pero aún si no lo hace le serviremos.
Al demostrar su integridad, el rey Nabucodonosor se lleno de ira y mando calentar el horno 7 veces más, a ellos los ataron y los metieron, pero entonces:
24 Entonces el rey Nabucodonosor se espantó, y se levantó apresuradamente y dijo a los de su consejo: ¿No echaron a tres varones atados dentro del fuego? Ellos respondieron al rey: Es verdad, oh rey.
25 Y él dijo: He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de los dioses.
26 Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiendo, y dijo: Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salid y venid. Entonces Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron de en medio del fuego.
27 Y se juntaron los sátrapas, los gobernadores, los capitanes y los consejeros del rey, para mirar a estos varones, cómo el fuego no había tenido poder alguno sobre sus cuerpos, ni aun el cabello de sus cabezas se había quemado; sus ropas estaban intactas, y ni siquiera olor de fuego tenían.
Así es, Dios estuvo con ellos en el horno de fuego, tuvieron que entrar en el horno pero Dios estuvo con ellos y no permitió que sufrieran daño alguno.
Hoy en día sucede lo mismo, los instrumentos de este mundo siguen sonando y muchos doblan las rodillas delante de un ídolo, doblan las rodillas delante de las tradiciones, muchos ceden ante las presiones, ante las circunstancias y se justifican con el famoso ‘pero si todos lo hacen’, si todos compran sin factura, si todos evaden impuestos, etc. Hoy en día el ídolo es el mundo, muchos se van tras fiestas paganas que no agradan a Dios.
Muchos venden sus ideales, sus creencias por un negocio, por un trabajo, han perdido la integridad y se corrompen desagradando a Dios.
Dios quiere que tengamos el carácter de Cristo, no importa si el horno de fuego te está esperando, no te vendas, mantén tu integridad, tu fidelidad a Dios, se valiente, marca la diferencia, eso es carácter.
No tengas temor a este mundo, a las circunstancias, a las amenazas, burlas, etc. Si tienes que pasar la aflicción del horno de fuego, hazlo.
Quizás tengas que pasar el horno pero Dios estará contigo, él no dejará que te suceda nada, es tiempo de dejar la tibieza Dios está mandando que tengamos carácter, un solo animo, integridad, valentía, que marquemos la diferencia. Lo que hagas con tu vida, las decisiones que tomes van a determinar tu futuro y van a impactar vidas, por lo que tu hagas muchos seguirán a Dios.
29 Por lo tanto, decreto que todo pueblo, nación o lengua que dijere blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, sea descuartizado, y su casa convertida en muladar; por cuanto no hay dios que pueda librar como éste.
30 Entonces el rey engrandeció a Sadrac, Mesac y Abed-nego en la provincia de Babilonia.
Por la decisión de estos 3 varones muchos conocieron de Dios
Por la decisión que tomaron de no adorar a un falso Dios, fueron prosperados.
Dios nunca falla, tu carácter determinará tu futuro, tienes que ser una persona integra, valiente, firme en tus decisiones, cualidades que puedan impactar, que puedan decir de ti: Dios está con él, Dios te puede prosperar, si lo hizo con estos 3 varones lo puede hacer con nosotros y sino es así igual le serviremos.
Para tener el carácter de Jesucristo, primero tienes que conocerle, si primeras vez que lees sobre él, invítalo a tu vida y pídele que te haga su hijo:
‘Señor Jesucristo creo que siendo Dios te hiciste hombre, moriste por mis pecados y al tercer día resucitaste de los muertos, me arrepiento de todos mis pecados y te pido perdón por cada uno de ellos, te recibo en mi corazón y te acepto como mi Señor y Salvador personas, haz de mi una nueva persona y lléname de tu Espíritu Santo. Amén’.
Lee tu biblia todos los días, mañana y noche ordenadamente, un capitulo cada día como mínimo, confía en Dios, deja que el Espíritu Santo guíe tu vida y veras los milagros poderosos de nuestro Dios, busca una iglesia cristiana donde congregar y cuéntale a otros de Jesucristo, participa de esta locura, nosotros estamos ubicados en Av. América Norte 1761-Urb.Las Quintanas-Trujillo-Perú, los domingos a las 8:00am y 10:00am y jueves a las 8:00pm.
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