TODOS ESTAMOS INVITADOS

DIOS ESTÁ INVITANDO 

Mateo 22:2-4 

Mat 22:2 El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo; 

Mat 22:3 y envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas; mas éstos no quisieron venir. 

Mat 22:4 Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto; venid a las bodas.

'El reino de los cielos es semejante a un rey...', esta frase es determinante para entender que es Dios quien llama, puede utilizar personas o circunstancias pero el llamado viene directamente de él.

ARGUMENTOS PARA NO ASISTIR 

Mateo 22:5-6 

Mat 22:5 Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios; 

Mat 22:6 y otros, tomando a los siervos, los afrentaron y los mataron. 

Así como esta parábola, hoy en día muchos ponen argumentos para no aceptar, para no asistir al llamado, para no obedecer la Palabra de Dios; muchos es estos argumentos podrían catalogarse como permitidos: el trabajo, los negocios, la familia, cuidar la casa, los hijos, etc.

A DIOS NO LE GUSTAN LOS ARGUMENTOS 

Mat 22:7 Al oírlo el rey, se enojó; y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad. 

Pero a Dios no le gustan los argumentos, todo lo que tenemos viene de Dios; la familia, el trabajo, los negocios; Dios nos bendice, puede y quiere bendecirnos pero no le gusta cuando los ponemos como argumentos para no aceptar su llamado, muchos de los que Dios llama no quieren aceptar el llamado.

DIOS SIGUE BUSCANDO INVITADOS 

Mateo 22:8-10 

Mat 22:8 Entonces dijo a sus siervos: Las bodas a la verdad están preparadas; mas los que fueron convidados no eran dignos. 

Mat 22:9 Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis. 

Mat 22:10 Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados. 

La obra de Dios no puede detenerse, por ese motivo Dios sigue llamando, él no se desanima, te sigue invitando, es un Dios de oportunidades pero ten cuidado en despreciar tu llamado porque él puede llamar a otros. Dios te llama así como estas para que él te perfeccione, te sane y te libere.

TIENES QUE TENER EL VESTIDO ADECUADO 
Mateo 22:11-14

Mat 22:11 Y entró el rey para ver a los convidados, y vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda.

Mat 22:12 Y le dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí, sin estar vestido de boda? Mas él enmudeció. 

Mat 22:13 Entonces el rey dijo a los que servían: Atadle de pies y manos, y echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. 

Mat 22:14 Porque muchos son llamados, y pocos escogidos. 

En esa época, cuando un rey invitaba a un banquete se aseguraba que todos los invitados tengan las ropas adecuadas, por ese motivo se molesto y hecho fuera al que no tenia los vestidos correctos. Hoy Dios nos llama, la sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado, nos llena de su Santo Espíritu, es decir, se preocupa y nos da los vestidos adecuados para servirlo, si eres un llamado y aceptas tienes que vivir una vida de santidad, eres una nueva persona, nacida de nuevo, no puedes seguir esclavo del pecado.

AHORA TE LLAMA A TI 

Tito 3:4-7 

Tit 3:4 Pero Dios nuestro Salvador mostró su bondad y su amor por la humanidad, 

Tit 3:5 y, sin que nosotros hubiéramos hecho nada bueno, por pura misericordia nos salvó lavándonos y regenerándonos, y dándonos nueva vida por el Espíritu Santo. 

Tit 3:6 Pues por medio de Jesucristo nuestro Salvador nos dio en abundancia el Espíritu Santo, 

Tit 3:7 para que, después de hacernos justos por su bondad, tengamos la esperanza de recibir en herencia la vida eterna.
Hoy te llama a ti, Jesucristo ya hizo su parte, nos ha dado nueva vida por el Espíritu Santo. Lo que tienes que hacer es creer en Jesucristo, aceptarlo como tu Rey y Salvador personal, ponte las vestiduras nuevas que te da, quiere que compruebes que su voluntad para contigo es buena, agradable y perfecta.
Jesucristo nos ha dado en abundancia el Espíritu Santo, es decir, intimidad con él, dependencia de él.
Esto no lo podemos callar, tenemos que anunciarlo a todos.
Él te llama hoy, que decides...