SALVA TU VIDA

Mateo 16

Mat 16:21 A partir de entonces Jesús comenzó a explicar a sus discípulos que él tendría que ir a Jerusalén, y que los ancianos, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley lo harían sufrir mucho. Les dijo que lo iban a matar, pero que al tercer día resucitaría. 

Mat 16:22  Entonces Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo, diciendo:

—¡Dios no lo quiera, Señor! ¡Esto no te puede pasar! 

Mat 16:23  Pero Jesús se volvió y le dijo a Pedro:

—¡Apártate de mí, Satanás, pues eres un tropiezo para mí! Tú no ves las cosas como las ve Dios, sino como las ven los hombres. 

A nuestro Señor Jesucristo no lo impresionan las buenas intenciones, sólo lo puede impresionar la obediencia, para salvar tu vida obedece.

Dios hace cosas que no entendemos pero que tienen propósito.

Mat 16:24  Luego Jesús dijo a sus discípulos:

—Si alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz y sígame. 

Mat 16:25  Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda la vida por causa mía, la encontrará. 

Dios jamás obliga a nadie, el no quiere robots ni que lo ames por obligación, es horrible cuando una persona está con otra porque 'tiene' que estar y no porque 'quiere' estar.

Acércate a Dios porque quieres estar con él, obedece y sirve porque quieres hacerlo no porque debes hacerlo.

Si decides por Dios, no intentes meterlo en tus planes, ¡tú métete en los planes de Dios!, pregúntale que es lo que él quiere y no busques intereses personales, vas a tener que cambiar tu manera de ver las cosas, ahora quién toma el primer lugar en tu vida es Dios, deja que él tome las decisiones.

Mat 16:26  ¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si pierde la vida? ¿O cuánto podrá pagar el hombre por su vida? 

Mat 16:27  Porque el Hijo del hombre va a venir con la gloria de su Padre y con sus ángeles, y entonces recompensará a cada uno conforme a lo que haya hecho.

Todo lo que puedas ganar apartado de Dios no servirá para salvar tu alma, sólo la sangre y el nombre de Jesucristo tiene el poder para hacerlo, dedica tus fuerzas y tus recursos para el servicio de Dios.

Cuando llegue el momento de estar delante de Dios, él no preguntará cuanto tienes en el banco, ni cuantas empresas tienes o cuanta riqueza tienes, él te preguntará sobre el fruto que has dado y donde está ese fruto.

Jesucristo dará recompensa a todos según nuestras obras, vamos, toma decisiones sabias, busca primeramente el reino de Dios y su justicia y lo demás vendrá por añadidura, decide por Jesús y su evangelio...